viernes, 12 de febrero de 2016

Infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria: la asignatura pendiente



Supongo que lo mejor que puede hacer uno un frío jueves por la noche es escribir su primera entrada de este inédito y flamante blog. No estoy nervioso ni tengo motivos para hacerlo, sin embargo el insomnio me persigue.

Me gustaría comenzar hablando del trabajo que ha ocupado la mayor parte de mis horas durante mis primeros meses como residente de Medicina Preventiva y Salud Pública. Se trata de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (a partir de ahora me referiré a ellas como IRAS). También las podemos llamar infecciones nosocomiales o infecciones hospitalarias. Se trata de infecciones contraídas por un paciente durante su estancia hospitalaria u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía previamente ni estaba incubando en el momento de su ingreso. Las IRAS pueden aparecer en cualquier persona aunque hay algunos grupos especialmente susceptibles tales como los pacientes con cáncer (inmunodeprimidos). 

Según la OMS, al menos entre el 5% y el 10% de los pacientes que ingresan en los hospitales modernos del mundo desarrollado van a contraer alguna de estas infecciones. Por lo tanto, las IRAS suponen un grave problema que puede llegar a poner en jaque la sostenibilidad del sistema sanitario español debido a que provocan un mayor tiempo de estancia hospitalaria, mayor sufrimiento de los pacientes, mayor morbilidad y mayor mortalidad. El efecto que originan estas IRAS es devastador, ya que en muchas ocasiones estas infecciones están causadas por microorganismos multirresistentes a la mayoría de los antibióticos. Todo esto conlleva un aumento de los costes económicos por lo que no podemos quedarnos de brazos cruzados. 


Prevalencia de las diferentes IRAS


Las IRAS tienen una etiología multifactorial y en gran medida pueden prevenirse. La implantación de un sistema de vigilancia, prevención y control de las mismas constituye un instrumento útil, que necesariamente debe contar con el buen hacer individual y colectivo de todos los profesionales (abordaje multidisciplinar) para conseguir el objetivo final de minimizar las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria. La higiene de manos, ya sea con agua y jabón o con soluciones alcohólicas representan una de las medidas más eficaces para la prevención. Uno de los aspectos claves y que más cuesta conseguir es el de modificar la conducta de los profesionales a la hora de combatirlas.


Los 5 momentos de la higiene de manos según la OMS


Nos enfrentamos a un problema extra ya que no se conoce la incidencia real de IRAS en España, aunque se calcula que está en torno al 8% de los pacientes ingresados. En España, a diferencia de los países de nuestro alrededor no disponemos de un programa oficial para la vigilancia de las IRAS. Poniendo un ejemplo para poder reflejar la magnitud del problema, se estima que un hospital de 750 camas dedica más de 6400 días extra a hospitalizaciones inesperadas por culpa de las IRAS, suponiendo un gasto de 5 millones de euros.

Sería conveniente obligar a todos los hospitales a una transparencia total y que facilitaran todos los datos de IRAS mas la ausencia de legislación española sobre esta materia dificulta la enmienda. Si esto sucediera, los hospitales podrían hacer un benchamarking (procedimiento de gestión, mediante el cual una organización compara sus actividades y resultados respecto de las organizaciones más destacadas y sobresalientes de su ámbito o sector, con objeto de intentar mejorar los propios en función de la información así obtenida). Por otro lado, sería eficiente la implantación de programas formativos para los profesionales, ya que la formación actual no incluye la prevención de infecciones.

En definitiva, considero que las IRAS se han trivializado durante mucho tiempo, considerándolas como un mal irremediable e inherente a la estancia hospitalaria, y que es el momento de afrontar con determinación este problema, dado que los pacientes van al hospital para ser curados y no para salir de allí con una infección bajo el brazo. 

2 comentarios:

  1. Mucha razón...yo creo que están infradeclaradas especialmente por la nula declaración de los hospitales pequeños y privados. Además inciden en los indicadores de calidad del centro que las declare...Seguiremos en ello. Saludos tocayo.

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  2. Muy interesante. Para mejorar la cultura en seguridad del paciente es necesario mayor cambios en la organización sanitaria. En el 2008 el Ministerio de Sanidad publicó una revisión sistemática sobre trabajos de costes de la "No seguridad del paciente" y como has comentado los datos son devastadores.
    Antonio Olry de Labry Lima

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